La cadena de comida rápida KFC inició su atención en la modalidad recojo en tienda y delivery. Ante esta reapaertura, el sábado se registraron largas colas en el local de San Juan de Lurigancho.
El hecho ocurrió en la avenida Próceres, donde el local de KFC reinició sus labores tras dos meses de cierre por el estado de emergencia. El restaurante inició la entrega de sus productos a puertas cerradas.
La ciudadanía llegó al lugar sin importarle que ese distrito es uno de los más afectados por el coronavirus.
Los clientes denunciaron que hubo una descoordinación entre las llamadas y el recojo de los pedidos. Miembros de la Policía Nacional llegaron a la zona para resguardar el orden.
Redacción y fuente: Peru21.pe