En plena tercera ola de contagios de la COVID-19, se intervino en la madrugada de ayer un centro de convenciones de San Juan de Lurigancho, con más de 200 personas, que celebraban una fiesta clandestina sin protocolos sanitarios.
El local se encuentra ubicado en la cuadra 19 de la avenida Próceres de la Independencia, ex local se denominaba San Miguel de Viso, el mismo que funcionaba tras el toque de queda impuesto por el Gobierno para frenar la propagación de la mencionada enfermedad.
Según los testimonios de los vecinos de la zona, a través de América Noticias, este evento era amenizado por una orquesta de cumbia e inició al promediar las 11.00 p. m. del reciente lunes 10, horario en el que comenzaba la inmovilización social obligatoria.
El evento se desarrolló hasta las 5.00 a. m., luego de que personal de la Policía y del serenazgo llegaran al recinto. Su sola presencia provocó que las más de dos centenares de personas huyeran con velocidad. En el lugar se hallaron varias cajas de cerveza dispersas.
Previo a ello, América Noticias registró a un patrullero de la Comisaría de La Huayrona que se estacionó frente al local en plena fiesta. Un agente policial conversó con un hombre que salió del evento. Acto seguido, el agente del orden se fue y la fiesta continuó. Horas después, lo mismo ocurrió con el serenazgo municipal.
En horas más avanzadas de la mañana, el personal de Fiscalización del municipio que dirige Alex Gonzáles clausuró el local e impuso una sanción a los propietarios.