El 12 de enero de 2019, una de las tuberías se rompió y generó un aniego en la zona y varias semanas sin agua potable a San Juan de Lurigancho.
Hoy, dos años después, las obras continúan en la zona, afectando a los vecinos, negocios, transporte público, sin vislumbrar la culminación y la circulación normal por la zona.
«Nos ha perjudicado, antes toda esta zona era comercial, ahora varias tiendas se han dado a la baja ya que no pueden alquilar», dijo una comerciante para RPP Noticias.
Familias ubicadas en la avenida Próceres de la Independencia se encuentran incómodas con esta situación porque el mal olor persiste.
Fuente: RPP Noticias