SJL: Mujer utiliza a su hijo de 3 años para atacar a pasajero en mototaxi

Un delincuente de 19 años no dudó en subir a su hijo a una mototaxi para despistar a los pasajeros. Ella y sus cómplices fueron arrestados por la Policía Nacional del Perú.

En San Juan de Lurigancho, una mujer y sus cómplices fueron detenidos por agentes de la policía por formar una banda delictiva dedicada a despojar a los transeúntes en la avenida Próceres de la Independencia . La joven de 19 años no dudó en utilizar a su hijo de 3 años para generar confianza con los pasajeros que abordaron su mototaxi.

“Es una forma peculiar y gana la confianza del usuario de este tipo de movilidad , porque cualquiera que esté mirando verá una moto, con una mujer y su hijo menor, la gente con confianza, pueden subirse , se sienten seguros. No sabían que dentro iban otros dos delincuentes”, dijo el coronel PNP Canales.

Además de la mujer, la pandilla estaba formada por otros tres hombres y un niño de quince años. “Según la denuncia del departamento de policía, los cuatro sujetos son personas que delinquen continuamente”, agregó la autoridad.

Su última víctima fue una mujer de 36 años que se encontraba a metros de su casa cuando fue interceptada por los ladrones y la amenazaron con cortarla con un cuchillo para que no se resistiera durante el robo.

Los malvivientes comenzaron a huir con las bolsas robadas, sin embargo, fueron atrapados por agentes de la Comisaría de Canto Rey a pocas cuadras de donde cometieron el crimen. Durante la intervención se decomisaron los elementos sustraídos y las armas punzantes que utilizaban para intimidar a los ciudadanos. Incluso en el mototaxi se encontraron pañales para niños.

La banda criminal autodenominada Los Ñaños de Santa Rosa estaba conformada también por Piero Aldahir Jara Basilio (21), Piero Aldahir Jara Basilio (18) y el adolescente de 15 años.

Todos fueron trasladados a la dependencia policial de Canto Rey, donde serán puestos a disposición del Ministerio Público para que determine su situación legal, así como la del infante.

Fuente : LA República

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