San Juan de Lurigancho, Lima. La tranquilidad de los residentes de las zonas de Totorita y Santa Fe Alta, en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), se ha visto gravemente perturbada durante años debido a la operación de un presunto taller de cerrajería clandestino. Los vecinos han lanzado una denuncia pública a través de redes sociales, exigiendo la intervención urgente de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho.
🔇 Años de Incomodidad: «Que Cierren sus Ventanas»
Según el testimonio de los afectados, la actividad ilícita ha generado un ambiente de convivencia insostenible. «Hace años los vecinos de Totorita/Santa Fe Alta sufrimos con los fuertes ruidos provenientes de este taller clandestino de cerrajería. El ruido insoportable y el olor producto de esta actividad no nos deja vivir tranquilos», señala la denuncia difundida por uno de los residentes.
El principal punto de conflicto es la contaminación sonora y ambiental que emana del local, afectando directamente la calidad de vida de las familias colindantes. A pesar de los repetidos intentos de diálogo, la situación llegó a un punto de quiebre.
En un video difundido por los propios vecinos como prueba, el dueño del taller clandestino evidenció su total falta de consideración. La denuncia señala que el propietario, ante los reclamos por el insoportable ruido y los olores, simplemente sugirió a los afectados «cerrar sus ventanas» para no percibir el impacto de su negocio.
«Ya se le ha pedido infinitas veces al vecino que tenga consideración por los demás, pero simplemente hace caso omiso y continúa su actividad ilícita. Como ven el video, el señor simplemente no entiende razones», añade el denunciante, resaltando la actitud del propietario.
🏛️ Exigen Intervención de la Autoridad
La difusión del caso busca presionar a las autoridades municipales para que actúen conforme a la normativa vigente respecto a actividades comerciales sin licencia y contaminación ambiental.
La comunidad hace un llamado directo a la Municipalidad de San Juan de Lurigancho – Oficial para que, a través de sus áreas de Fiscalización y Control Ambiental, se realicen las inspecciones pertinentes y se tomen las «acciones necesarias» que pongan fin a la operación del taller y obliguen al cese de las molestias.
Los vecinos esperan que esta denuncia pública viralizada en redes sirva como el impulso final para que el municipio restablezca el orden y la tranquilidad en la zona de Totorita/Santa Fe Alta, sin que tengan que recurrir a medidas extremas como aislarse completamente dentro de sus propias casas.