López Aliaga, el medieval

Fiel a su perfil arcaico, reaccionario y oscurantista, ahora el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha dicho que frente a las intensas lluvias que están azotando la costa peruana y la capital, debido al acercamiento del ciclón Yaku, debemos «invocar la ayuda divina». Con total desparpajo agregó: «los invito a hacer una cadena de oración, para que no sea tan fuerte el embate de la naturaleza. Una oración muy fuerte para que esto no sea tan grave».

O sea, una autoridad política de una institución pública, en pleno siglo XXI, dice que ante los fenómenos naturales solo queda «encomendarse a dios». ¿Y la planificación para estos casos? ¿Y los estudios técnicos y profesionales? ¿Y los análisis y recomendaciones del Senamhi? ¿Y la tecnología y logística estatal o privada para estos hechos? ¿Y el presupuesto nacional para construir infraestructura y prevenir desastres por eventos naturales? ¿Y la inversión o coordinación pública entre Municipio, Ejecutivo y sectores involucrados? ¿Y el enfoque científico y racional que se supone debería primar?

Bueno, ya que el alcalde insiste en imponer a Lima una «lógica» medieval donde las respuestas sean los actos de fe o las santas cruzadas para apaciguar las desgracias, entonces no estaría mal que desde nuestro pueblo pagano y hereje propongamos algunos sacrificios humanos para aplacar la ira del poderoso Illapa (dios del rayo, el trueno, el relámpago, la lluvia y la guerra). Aparte del propio alcalde, ¿a quiénes más propones para enterrar vivos como ofrendas?

Así empieza López Aliaga

Rafael López Aliaga acaba de asumir como nuevo alcalde de Lima Metropolitana y ya hace sentir su mano reaccionaria. Desde el primer día de enero, la Municipalidad de Lima cesó a 500 trabajadores CAS indefinido (en los próximos días se multiplicaría este número), de los cuales la mayoría ingresó a trabajar en la gestión municipal anterior.

Ayer lunes 2, cuando varios de los trabajadores fueron a laborar, los agentes de seguridad de la entidad edil —los cuales no se identificaron— les impidieron ingresar y les solicitaron que revisen si aún se encontraban contratados. Si ese no era el caso, se les entregaba una carta con el siguiente asunto: “finalización de vínculo contractual de carácter temporal”.

Por tal motivo, los 500 trabajadores formaron largas filas en las sedes de la MML, y se dieron con la sorpresa de que habían sido despedidos sin previo aviso y en un día no laboral. Además, los agraviados indicaron que aquellos que mantuvieron sus empleos intactos, fueron, en gran parte, personas que trabajaban desde la gestión de Luis Castañeda (exsocio de López Aliaga), mientras que quienes ingresaron en la administración de Jorge Muñoz fueron removidos este 2023.

Y esto se da, además, en medio del arbitrio desalojo policial que se efectuó contra los manifestantes (campesinos y comuneros) que pernoctaban en la Plaza Manco Capac (con detenciones de por medio), quienes llegaron a Lima para sumarse a la ola de protestas contra el ilegítimo régimen de Dina Boluarte.

Es decir, tenemos un Ejecutivo que juega en pared con el Legislativo, y ahora se suma un gobierno municipal que fortalecerá un triunvirato ultraderechista y antipopular. Se nos vienen negras tormentas.

Rafael López Aliaga y sus promesas para San Juan de Lurigancho

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, durante campaña prometió una serie de proyectos para los distritos que se encuentran en la perifería del centro de Lima, como es caso del distrito de San Juan de Lurigancho, estas fueron sus promesas de campaña:

Se construirá un Sistema de Teleféricos Urbanos que unirá San Juan de Lurigancho con Comas, un proyecto que aún no se concretado. Para luego, extenderlo a Carabayllo.

Implementará un Sistema de Moto Ambulancias, a fin de contar con un mototaxi equipado como una ambulancia de emergencias para traslados a pacientes a hospitales de la Solidaridad (Sisol).

Una propuesta muy comentada en su campaña es la construcción de playas artificiales por geo membranas que estarán ubicadas en los distritos de Lima alejados del mar como lo señalo en un reportaje San Juan de Lurigancho

Realizará la instalación de atrapanieblas para brindar agua potable a las zonas que no tienen acceso a este servicio básico, recordemos que estos artefactos colocadas a las partes altas de los cerros o donde existan una gran cantidad de neblina.

Fuente: La República

Alcaldía de Lima tendrá sede en San Juan de Lurigancho

» Quiero pasar a la historia como el Alcalde de los Cerros , allá me voy a dirigir y lo saben . Lima será Región , vamos a pedir todas las competencias de Región , tanto en Educación como Salud y pido el apoyo del congreso de la República «, mencionó el actual burgomaestre , autodenominado el alcalde de los cerros , RAFAEL LOPEZ ALIAGA.

Eso implica que la región Lima va a estar instalada en san Juan de Lurigancho

Lima será la municipalidad y en San Juan de Lurigancho funcionará la Región .

Fuente : RTP

Rafael López Aliaga y el faKtor naranja

La prensa corporativa insiste en repetir que, políticamente, tanto Perú Libre como Fuerza Popular han desaparecido del reciente mapa electoral, al no ganar ninguna alcaldía (de consideración) a nivel nacional. En el caso del partido del lápiz sería cierto (estrepitosa derrota) pero por el lado del partido fujimorista no sería tanto así.

Si bien en Lima, dos de sus representantes más conocidos (César Combina por San Isidro y Cecilia Chacón por San Borja) no alcanzaron el sillón municipal, esto no quiere decir que el fujimorato ha perdido protagonismo o que fue enterrado del todo. Basta ver la raíz política de dos de los hombres claves y cercanos al virtual alcalde Rafael López Aliaga (RLA) para darse cuenta de cómo va el asunto.

Por un lado está Julio Gagó, jefe de campaña y candidato a regidor por Renovación Popular (a quien se le habría pagado con fondos públicos cerca de medio millón de soles por «consultorías y coaching»). Recordemos que Gagó fue una figura mediática y recalcitrante del fujimorato (fue parlamentario por Fuerza 2011 para el período 2011-2016). Y también tenemos a Renzo Reggiardo (otrora secretario general del primer partido fujimorista: Cambio 90), quien va como teniente alcalde de RLA, y que también fue parlamentario (2006-2011) por Alianza para el Futuro (otro de los tantos membretes fujimoristas en las décadas recientes).

Y ni qué decir de las «coincidencias» ideológicas y programáticas entre Fuerza Popular y Renovación Popular: ultraderecha, asistencialismo populista, macartismo, anticomunismo, conservadurismo reaccionario, corporativismo mafioso y criminal, enriquecimiento ilícito y deudas con el Estado, agenda oscurantista y antiderechos, control férreo del aparato público, ultraliberalización económica, etc.

El fujimorato hoy es una fuerza extrapolítica (banda criminal) que sabe reciclarse, adaptarse, fagocitar y regurgir, infiltrarse y controlar, negociar y pactar, etc., con tal de no perder vigencia. Pueden no tener el gobierno, el municipio o el parlamento, pero jamás perderán el poder. ¿Alguien lo duda?